A cuatro años de su partida física, el pueblo recuerda el legado del líder de la revolución cubana Fidel Castro Ruz. Seguir el ejemplo de Fidel y mantener vivas sus ideas y su legado es un compromiso que hoy los granmenses defienden desde cada lugar, desde cada trinchera, desde cada sitio donde estará siempre presente el eterno Comandante.

Rendimos homenaje hoy 25 de noviembre, al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, esta fecha significa para los cubanos de buena voluntad, un motivo de entrega y compromiso en defensa de la obra revolucionaria a la que Fidel dedicó toda su vida.
El ideario revolucionario de Fidel, estuvo y estará siempre muy vinculado a la práctica y el pensamiento martiano y fue precisamente él quien mejor interpretó las ideas de nuestro Héroe Nacional de la dignificación plena del hombre.
La profunda convicción revolucionaria de Fidel de que un mundo mejor es posible ha marcado el derrotero de la Revolución Cubana. El aporte solidario e internacionalista de nuestro país ha trascendido las fronteras nacionales y hoy la colaboración cubana es un ejemplo para el mundo de cómo un país subdesarrollado con un inmenso altruismo es capaz de llevar la luz a los rincones más intrincados del mundo.
Como nunca antes el imperio yanqui se afana en demeritar e interrumpir el desarrollo de nuestro proyecto social socialista en búsqueda de un país prospero y sustentable y pretende aislarnos en el terrero económico, comercial, financiero, político y diplomático, algo que no lograrán a pesar de las penurias a la cual someten a nuestro pueblo.
El ejemplo de Fidel nos conmina a seguir adelante, enfrentar cuantos avatares aparezcan en el camino y lograr nuestros sueños de soberanía e independencia nacional. Nada ni nadie nos detendrá en este sueño realizable.

Querido Comandante en Jefe el personal del IAgric ratificamos en este homenaje nuestro compromiso de ser cada día mejores trabajadores, profesionales y revolucionarios y mantener el legado de patriotismo e internacionalismo que nos inculcó desde la trinchera de la diplomacia revolucionaria que usted fundó.

No habrá mejor monumento a tu vida y obra que seguir andando por el sendero que nos legaste, así somos los agradecidos. ¡Hasta siempre, Comandante!